EVOLUCIÓN GEOLÓGICA
En los siguientes diagramas se muestra esquematicamente la evolución geológica del área de estudio, la cual ha sido reconstruida según trabajos previos( Ulloa et al. (2003); Sarmiento- Rojas et al.(2006) ; (Velandia y Manosalva(2009)).

La formación del basamento cristalino en el área de estudio tuvo lugar en el Neoproterozoico y Cámbrico. Fue producto de metamorfismo regional de grado bajo a medio que afecto a sedimentos clásticos depositados a mediados del Mesoproterozoico. Intrusiones ígneas del Paleozoico temprano contribuyen también a la formación de este. Estos eventos pueden estar relacionados con la Orogénia Greenvilliana y Caledoniana.

En el silúrico ocurre un evento de levantamiento del basamento y posterior erosión del mismo.

A comienzos del Triásico y mediados del Jurásico ocurre un evento extensional regional relacionado con una extensión tipo Back-arc. Esto permite el ingreso marino, lo que da lugar a formaciones sedimentarias típicamente marinas durante Cretácico.

El mar alcanza su máxima superficie de inundación durante el Santoniano-Campaniano. Para finales del Cretácico se han depositado las siguientes formaciones sedimentarias: Une (Albiano), Churuvita (Cenomaniano – Santoniano), Conejo (Turoniano-Santoniano.), Plaeners Campaniano- Maestrichtiano), Pinos (Campaniano- Maestrichtiano), Labor-Tierna (Maestrichtiano).

A finales del Cretácico el mar se retira del continente y la sedimentación que era marina empieza a volverse de tipo continental.

En el límite Cretácico-Paléogeno temprano, se inicia un régimen compresivo producto de la subducción de la placa Caribe. Esto hace que las estructuras de extensión formadas durante la etapa extensional (Tríasico-Jurásico) sean invertidas; las fallas que eran normales se vuelven ahora inversas, dejando expuestas en superficie, a causa del levantamiento, formaciones Cretácicas más antiguas. Durante este tiempo se depositan formaciones del Paleógeno temprano, Guaduas y Fm. Bogotá.

Un evento de erosión elimina las formaciones sedimentarias del Paleógeno, dejando visibles en el área de estudio solo aquellas depositadas en el Cretácico.

En el Neógeno, es depositada la formación continental Tilatá (Mioceno Tardío-Plioceno Inferior). Esta se encuentra en contacto discordante con las formaciones cretácicas.

A finales del Neógeno (4.7 y 3.6 m.a.) se reporta un primer evento magmático que genera el edificio volcánico y algunos domos.

El edificio volcánico colapsa y da lugar a la formación de una caldera de diámetro aproximado de 3 km.

La actividad magmática intracaldérica es reactivada, generando un segundo evento magmático que data de 2,1 a 2,5 m.a., y que trae consigo la formación de domos, caída de cenizas con lapilli y oleadas piroclásticos. Asociados a fluidos magmáticos ácidos que hacen parte del mismo evento se evidencian manifestaciones de hierro llevado en solución y precipitado por oxidación directa en minerales como hematita, goethita. Además, se generan aguas termales a partir del agua magmáticas.