CONCLUSIONES

En la campaña cartográfica para la región del complejo volcánico de Paipa, la cual abarco un área aproximada de 36 Km2 , se identificaron 6 unidades sedimentarias del periodo cretáceo pertenecientes a un ambiente de depósito marino, además de una última unidad sedimentaria más reciente que fue depositada en un ambiente continental para el periodo neógeno. En cuanto a los depósitos generados por la actividad volcánica , principalmente se agruparon bajo el nombre de la formación vulcanitas la cual se subdivide en 9 flujos volcanoclásticos y unas intrusiones de composición andesitica; el orden de la secuencia de depositación de los flujos fue estipulado bajo los indicios de las relaciones de campo. Finalmente el régimen denudacional que ha actuado en un tiempo geológicamente reciente, ha dejado su expresión máxima en depósitos aluviales y coluviales comunes para la zona de estudio.

El ambiente de depósito para las unidades sedimentarias que corresponden al periodo cretáceo, fue constatado en campo como un ambiente marino por las características texturales, composicionales, estructurales y contenido fósil de estas formaciones.

En campo se evidencia que la actividad volcánica tuvo un corto radio de influencia no mayor a aproximadamente 4 km de radio, los flujos volcánicos se concentran en una franja que abarca dirección NE y SW , no existe evidencia que indique un volcán de grandes dimensiones y por el contrario el complejo volcánico por la ausencia de flujos de lava, características del material expulsado y la presencia de domos de composición andesitica; es posible definir una fase de flujos piroclasticos que tuvo lugar durante el colapso del techo de la cámara magmática (“formación de la caldera”) y otra fase en donde se formaron estructuras dómicas que sellaban un conducto de emisión a causa de la alta viscosidad del magma ( Inferido por la composición andesitica de los domos) . Las estructuras dómicas pueden no resultar siendo el final de la secuencia volcánica puesto que también cabe considerar que esta estructura no haya cortado el flujo del que se encuentra rodeado, si no que hubiera sido previo al flujo y haya sido expuesto nuevamente por la erosión.

Teniendo en cuenta la actividad hidrotermal vigente para el área de paipa, es posible establecer que bajo estas condiciones en el pasado, la infiltración de agua del subsuelo haya ocasionado acumulación de vapor en la cámara magmática, lo cual pudo haber propiciado al desarrollo de explosiones que hayan generado estos flujos piroclasticos.

La actividad hidrotermal ha generado depósitos de valor económico, como manifestaciones de hierro. Es posible afirmar que fluidos volcánicos hayan transportado el hierro en solución y lo hayan depositado en forma de óxidos. Identificados como hematita, goethita y limonita. Estos depósitos se encuentran desarrollados dentro de los flujos volcánicos, ocasionando una alteración de los mismos.

A grandes rasgos teniendo en cuenta los análisis petrográficos, químicos y el contexto evolutivo de la cordillera oriental; es posible sugerir que en la zona el tipo de magmatismo fue de carácter calco-alcalino.